Las Islas Canarias cuentan con varios medios y recursos para la extinción de incendios. Las emergencias por incendios forestales se rigen en Canarias por el Decreto 100/2002, que aprueba el Plan Canario de Protección Civil y Atención de Emergencias por Incendios Forestales (INFOCA). Este plan garantiza la eficacia, agilidad y coordinación de la respuesta a las emergencias por incendios.
Además, cada Cabildo Insular cuenta con su propio operativo contra incendios y su plan de actuación. Existen varios centros de coordinación para la extinción de incendios, como el CECOES (Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad del Gobierno de Canarias), el CECOPIN (Centro de Coordinación de Extinción de Incendios del Cabildo Insular) y el CECOPAL (Centro de Comunicaciones del Ayuntamiento).
Los incendios forestales en Canarias son una preocupante realidad que se ha intensificado debido al cambio climático y al aumento de las temperaturas, en Canarias, por ejemplo, hace poco surgieron dos incendios, uno en La Palma y otro en Tenerife. En La Palma, el fuego arrasó 752 hectáreas en la localidad de El Paso durante un periodo de 53 días, generando costos de hasta 278.903 euros. En Tenerife, el incendio devastó 14.000 hectáreas, con costos que ascendieron hasta los 177 millones de euros. Este tipo de incidentes han llevado a la necesidad de buscar soluciones innovadoras para combatirlos. Los métodos tradicionales de lucha contra incendios, aunque efectivos, a menudo ponen en riesgo la vida de los bomberos, pilotos y a las personas afectadas. En este contexto, han surgido soluciones tecnológicas avanzadas, como el uso de drones anfibios o drones de extinción de incendios.
Estos drones, desarrollados por empresas como Singular Aircraft, representan un gran avance en la lucha contra los incendios forestales. Ofrecen varias ventajas significativas en comparación con los métodos convencionales:
Los hidroaviones y helicópteros convencionales requieren pilotos humanos que trabajan bajo presión y con altos niveles de estrés, a menudo en condiciones peligrosas. Los drones, al ser no tripulados, eliminan este riesgo. En caso de accidente, no hay vidas humanas en juego. Además, el piloto del drone, al estar en un lugar seguro en tierra, puede trabajar en una situación más tranquila, lo que puede mejorar la eficacia de la respuesta al incendio.
Los drones pueden llegar a áreas que son inaccesibles o peligrosas para los humanos. Pueden volar más cerca del fuego y proporcionar información en tiempo real a los equipos de extinción. Esta información puede ser vital para determinar la mejor estrategia de lucha contra el incendio y así evaluar la eficacia de las medidas tomadas.
En comparación con los hidroaviones tripulados y helicópteros, los drones son más económicos de operar y mantener. Esto los convierte en una opción más rentable para la lucha contra incendios, especialmente para las comunidades y los departamentos de bomberos con presupuestos limitados.
Los incendios no se detienen cuando cae la noche, y luchar contra ellos en la oscuridad puede ser extremadamente desafiante. Los drones están equipados con cámaras infrarrojas y sensores que les permiten detectar y combatir incendios incluso en condiciones de poca visibilidad. Esto permite a los equipos de extinción continuar su trabajo durante la noche, lo que puede ser crucial para controlar un incendio antes de que se propague aún más.
Al ser aeronaves no tripuladas, el peligro es notablemente menor. Sin embargo, surge la pregunta: ¿No sería posible que la aeronave se pilotee por sí misma con inteligencia artificial? Quizás, pero debido a las regulaciones actuales de seguridad aérea impiden la realización de este proyecto. Esto no significa que no se pueda alcanzar en el futuro. La creación de una inteligencia artificial que tenga en cuenta numerosos factores puede ser un desafío, pero no se puede descartar su posibilidad en el futuro.
Esta gráfica representa la diferencia de precios de ambas aeronaves, a la hora de adquirirlas, los drones antiincendios son (variable) 28.000.000 millones de diferencia, por desgracia la diferencia es tan grande que si pusieramos la gráfica a escala no se vería la barra representante de los drones antiincendios.
Esta gráfica representa la cantidad de toneladas de agua que pueden portar cada aeronave por el mismo precio, por supuesto, por el precio de un hidroavión se pueden obtener 17 drones por lo cual lo hace mucho más toneladas de agua.
Esta gráfica representa la diferencia de precios de ambas aeronaves, a la hora de adquirirlas, los drones antiincendios son (variable) 28.000.000 millones de diferencia, por desgracia la diferencia es tan grande que si pusieramos la gráfica a escala no se vería la barra representante de los drones antiincendios.
En resumen, los drones de extinción de incendios representan una solución innovadora y eficaz para combatir los incendios forestales en cualquier parte del mundo, y en especial en Canarias. Dos de los incendios más recientes en el archipiélago son bien conocidos por su destrucción al medio ambiente, también por su daño a la economía de la isla. La diferencia de coste que tienen las distintas aeronaves es monumental, tanto en operaciones como en la adquisición de la misma. Además de la disparidad en riesgos de accidentes y el peligro de las vidas humanas.
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