NASA selecciona a SpaceX para desarrollar el vehículo de desorbitación de la ISS.

NASA selecciona a SpaceX para desarrollar el vehículo de desorbitación de la ISS

Dado a que la ISS se acerca al final de su vida operativa, la NASA, ha decidido contratar a SpaceX con un contrato millonario para realizar la operación de desorbitación de la Estación Espacial Internacional.

La ISS es un proyecto internacional colaborativo desde su inicio, con la participación de cinco agencias espaciales: la NASA, la Agencia Espacial Canadiense (CSA), la Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) y la Agencia Espacial Federal Rusa (Roscosmos). Cada una de estas agencias ha contribuido con hardware y operaciones específicas, manteniendo la estación en funcionamiento desde su lanzamiento en 1998.


 La NASA ha otorgado a SpaceX un contrato de 843 millones de dólares para la construcción del USDV, un vehículo crucial que garantizará la reentrada segura de la ISS a la atmósfera terrestre. Este desarrollo es fundamental para evitar que la estación espacial reentre de manera descontrolada, minimizando los riesgos para áreas pobladas en el planeta. El USDV es un vehículo basado en la nave Dragon de SpaceX, pero con importantes mejoras para cumplir con la tarea de desorbitar la ISS. Este vehículo contará con una sección de tronco ampliada que alojará 46 propulsores Draco, diseñados para realizar las complejas maniobras necesarias para bajar la órbita de la estación. El vehículo se lanzará aproximadamente un año y medio antes de la reentrada final de la ISS. Una vez acoplado a la estación, se llevarán a cabo una serie de pruebas y verificaciones. Después de que la tripulación final abandone la estación, el USDV permitirá que la órbita de la ISS descienda naturalmente.

El USDV será significativamente más potente que las naves Dragon actuales. Tendrá capacidad para almacenar seis veces más propulsante y generará entre tres y cuatro veces más energía. Estas mejoras permitirán que el USDV opere de manera autónoma y en coordinación con la ISS durante aproximadamente 18 meses antes de llevar a cabo la desorbitación final. La misión es garantizar que los restos de la ISS caigan en una zona deshabitada del Océano Pacífico, minimizando los riesgos para la población y asegurando un final seguro para una de las mayores colaboraciones internacionales en el espacio.

Este esfuerzo demuestra la importancia en la gestión responsable del espacio, asegurando que la transición de la ISS a futuros destinos comerciales en órbita baja terrestre se realice de manera segura y controlada. La ISS, operada conjuntamente por las agencias espaciales de Estados Unidos, Canadá, Europa, Japón y Rusia, ha sido un símbolo de cooperación internacional durante más de dos décadas. Con la eventual retirada de la ISS, la misión del USDV no solo protegerá a las poblaciones en la Tierra, sino que también permitirá que la humanidad continúe su exploración y uso del espacio de manera segura y sostenible.