Aena, el gestor aeroportuario español, ha anunciado un ambicioso proyecto que tiene como objetivo revolucionar la movilidad aérea en el país mediante la implementación de aerotaxis eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL). Se espera que las primeras pruebas de vuelo se realicen entre finales de 2025 y principios de 2026, marcando un hito significativo en la integración de nuevas tecnologías en el sistema de transporte aéreo español.
Las pruebas se llevarán a cabo en dos rutas estratégicas: una conectará los aeropuertos de Palma de Mallorca y Menorca, mientras que la otra enlazará Málaga y Granada. Estas rutas han sido seleccionadas no solo por su importancia turística, sino también por su viabilidad técnica para evaluar la operatividad de los aerotaxis en distintos entornos geográficos y condiciones de vuelo.
Luis Cañón, director de Innovación y Experiencia del Cliente de Aena, señaló que estas pruebas forman parte de los programas EUREKA y OperA, que tienen como objetivo establecer los procedimientos y estándares necesarios para la integración de los eVTOL en el espacio aéreo español. «Estamos trabajando para crear un marco regulador que permita la operación segura y eficiente de estos nuevos vehículos en nuestros aeropuertos y en el espacio aéreo urbano,» afirmó Cañón.
El proyecto de aerotaxis de Aena no solo busca validar la viabilidad técnica de estos vehículos, sino también demostrar su potencial para mejorar la movilidad urbana. Los aerotaxis ofrecen una solución rápida y sostenible para trayectos cortos, lo que podría aliviar la congestión en las carreteras y reducir las emisiones de carbono. Además, estos vehículos tienen el potencial de ser utilizados en una variedad de aplicaciones, incluyendo emergencias médicas y transporte de carga.
Según un informe de la consultora McKinsey, se espera que el mercado de la movilidad aérea urbana crezca de manera significativa en la próxima década, con una proyección de generar alrededor de 4.200 millones de euros para 2030, representando una cuota global del 30%. Este crecimiento está impulsado por avances tecnológicos en baterías y sistemas de propulsión eléctrica, así como por un creciente interés en soluciones de transporte sostenibles.
Además de las pruebas técnicas, Aena también está trabajando en la infraestructura necesaria para soportar las operaciones de los aerotaxis. Esto incluye la construcción de vertipuertos, que son infraestructuras específicas diseñadas para el despegue y aterrizaje de aeronaves eVTOL. Los vertipuertos estarán equipados con estaciones de recarga rápida y otras facilidades necesarias para la operación de estos vehículos.
El proyecto de aerotaxis también plantea varios retos, particularmente en términos de regulación y aceptación pública. La Autoridad de Aviación Civil de España (AESA) deberá desarrollar nuevas normativas que aborden la seguridad y la gestión del espacio aéreo para estos nuevos tipos de aeronaves. Además, será crucial contar con el apoyo y la aceptación del público, quienes necesitarán confiar en la seguridad y eficacia de los aerotaxis para adoptarlos como una opción viable de transporte.
En comparación con otros países europeos, España está bien posicionada para liderar en el campo de la movilidad aérea urbana gracias a sus avanzadas infraestructuras y su compromiso con la innovación tecnológica. Países como Alemania y Francia también están invirtiendo en proyectos similares, pero la iniciativa de Aena destaca por su enfoque integral que abarca desde las pruebas de vuelo hasta el desarrollo de la infraestructura y la regulación necesaria.
Aena está avanzando hacia un futuro en el que los aerotaxis eléctricos desempeñarán un papel fundamental en la movilidad urbana. Las pruebas previstas para 2025 y 2026 son un paso crucial para validar la viabilidad técnica y operativa de estos vehículos, así como para establecer los estándares y procedimientos necesarios para su integración en el espacio aéreo español. Si bien existen desafíos significativos, el potencial de los aerotaxis para transformar la movilidad y reducir las emisiones de carbono es innegable, posicionando a España como un líder en la movilidad aérea del futuro.
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