John McFall, el primer astronauta con discapacidad, preparado para despegar.

John McFall, el primer astronauta con discapacidad, preparado para despegar.

Foto original de WIRED

John McFall, un ex atleta paralímpico británico y médico especializado en traumatología, ha sido seleccionado por la Agencia Espacial Europea (ESA) como el primer astronauta con discapacidad física en la historia de la exploración espacial. McFall, quien perdió su pierna derecha en un accidente de moto a los 19 años, formará parte del proyecto «Parastronaut Feasibility», una iniciativa pionera de la ESA que busca estudiar la viabilidad de incluir a personas con discapacidades físicas en misiones espaciales.

La ESA anunció en 2021 que estaba buscando candidatos con discapacidades físicas para su programa de astronautas, una decisión sin precedentes en la historia de la exploración espacial. McFall fue uno de los 257 solicitantes que se presentaron a la convocatoria, y tras un riguroso proceso de selección que incluyó pruebas físicas, psicológicas y técnicas, fue elegido para formar parte del equipo. Su experiencia como atleta paralímpico, donde compitió en los Juegos de Beijing 2008 y ganó una medalla de bronce en los 100 metros, junto con su formación médica, lo convirtieron en un candidato ideal para este proyecto innovador.

El proyecto «Parastronaut Feasibility» tiene como objetivo principal estudiar cómo las personas con discapacidades físicas pueden vivir y trabajar en el espacio, así como identificar las adaptaciones necesarias en las naves espaciales y los trajes de los astronautas. McFall trabajará junto a ingenieros y científicos de la ESA para desarrollar soluciones que permitan a las personas con discapacidades participar plenamente en misiones espaciales. Este proyecto no solo es un paso hacia la inclusión, sino también una oportunidad para ampliar el conocimiento científico sobre cómo el cuerpo humano se adapta a las condiciones del espacio. Según McFall, «esto no se trata solo de mí, se trata de abrir la puerta a futuras generaciones de astronautas con discapacidades».

La selección de McFall ha sido recibida con entusiasmo por la comunidad científica y por organizaciones que defienden los derechos de las personas con discapacidades. Según un artículo publicado por la BBC, este proyecto podría cambiar la percepción de lo que significa ser un astronauta y demostrar que las personas con discapacidades pueden contribuir de manera significativa a la exploración espacial. Además, la NASA ha expresado su interés en colaborar con la ESA en este proyecto, lo que podría llevar a una cooperación internacional sin precedentes en el campo de la inclusión en el espacio.

Aunque McFall aún no tiene una misión espacial asignada, su trabajo en el proyecto «Parastronaut Feasibility» es fundamental para sentar las bases de futuras misiones. Según la ESA, el objetivo no es solo enviar a McFall al espacio, sino garantizar que las personas con discapacidades puedan participar en misiones espaciales de manera segura y efectiva. Esto incluye la adaptación de las naves espaciales, los trajes de los astronautas y los protocolos de entrenamiento. McFall ha destacado que este proyecto es una oportunidad para «romper barreras y demostrar que las personas con discapacidades pueden hacer cosas extraordinarias».