China logra un avance clave en la exploración espacial al producir oxígeno y combustible en el espacio.
China logra un avance clave en la exploración espacial al producir oxígeno y combustible en el espacio.
La estación espacial china Tiangong ha alcanzado un hito científico que podría redefinir el futuro de la exploración espacial: la generación de oxígeno y combustible para cohetes utilizando recursos disponibles en el espacio. Este experimento, confirmado por el South China Morning Post (SCMP) y respaldado por investigaciones de la Agencia Espacial China (CNSA), representa un paso crucial hacia misiones interplanetarias autosuficientes, reduciendo la dependencia de suministros terrestres. Según los datos publicados, el sistema probado en el módulo Wentian de la Tiangong emplea electrólisis para descomponer agua o compuestos químicos extraídos de minerales simulados, produciendo tanto oxígeno respirable como hidrógeno utilizable como propelente.
La tecnología, conocida como Utilización de Recursos In-Situ (ISRU), no es nueva conceptualmente—agencies como la NASA ya han experimentado con ella en proyectos como MOXIE en Marte—, pero su implementación exitosa en órbita terrestre por parte de China añade credibilidad a su viabilidad a largo plazo. Fuentes de la Academia de Tecnología Espacial de China (CAST) detallaron que el sistema opera en condiciones de microgravedad, un desafío técnico que requirió años de desarrollo. La eficiencia energética del proceso sigue siendo un punto crítico, aunque los ingenieros chinos afirman haber logrado ratios estables suficientes para aplicaciones prácticas.